La salsa de soya contiene naturalmente cantidades de MSG y otros glutamatos. Algunas marcas de salsa de soja utilizan MSG como aditivo, aunque la FDA estipula que la etiqueta de los ingredientes debe indicar su presencia en este escenario.
Debido a que el MSG ocurre naturalmente en la salsa de soya, las compañías de alimentos no están obligadas a etiquetar los productos con una advertencia sobre el MSG a menos que lo agreguen más adelante. Sin embargo, las empresas tampoco pueden etiquetar los productos como libres de MSG.
Se cree que el MSG es la causa del síndrome del restaurante chino, o CRS, que comenzó en abril de 1968 después de que un artículo enumerara varios efectos secundarios causados por comer en un restaurante chino. El autor, el Dr. Ho Man Kwok, no especificó el GMS como el culpable, pero un estudio posterior realizado por el Dr. John Olney anunció un vínculo entre el GMS y las lesiones cerebrales en ratones recién nacidos. Estos resultados no se duplicaron en otros estudios, especialmente en estudios en humanos. CRS sigue siendo desconocido, pero los síntomas supuestamente causados por el MSG se han atribuido a la psicosis masiva u otros alérgenos en la comida china, como el maní y los mariscos.
MSG se produce naturalmente en el queso parmesano, nueces, tomates, champiñones, pollo y otros alimentos. En las etiquetas de los ingredientes, puede aparecer como glutamato monopotásico, extracto de levadura autolizado, ajinomoto, caseinato de sodio o bajo otros nombres. La FDA considera que MSG es seguro.