Para conservar la raíz de jengibre en almíbar, pele el jengibre y córtelo en rodajas o trozos. Remoje las piezas de jengibre durante la noche y luego las hierve en una cacerola en la estufa. Deje que el jengibre hierva a fuego lento hasta que esté lo suficientemente tierno para perforar fácilmente con un cuchillo. Prepare un jarabe simple en una olla separada de fondo grueso, dejando que hierva ligeramente hasta que espese. Coloque el jengibre y el jarabe simple en un frasco esterilizado. Guarde el frasco en un lugar fresco y seco.
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Pele y corte el jengibre
Use una cáscara de verdura pequeña y un cuchillo para pelar la piel fibrosa de las perillas de jengibre. El jengibre puede ser difícil de pelar, ya que es muy nudoso y tiene una forma extraña. Usa un cuchillo de cocinero afilado para cortar el jengibre en rodajas o trozos pequeños, según tu preferencia.
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Empape el jengibre pelado
Coloque el jengibre en un recipiente y llene el recipiente con agua suficiente para cubrir todas las piezas. Coloque el recipiente en el refrigerador para dejar que el jengibre se remoje durante la noche o al menos ocho horas.
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Hervir el jengibre
Agregue el jengibre a una cacerola grande y cubra la sartén con agua fresca. Llevar a hervir. Si desea eliminar un poco del sabor picante del jengibre, puede drenar el agua, agregar agua fresca a la olla y hervir el jengibre una o dos veces más, pero este paso es opcional.
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Cocine a fuego lento el jengibre
Cuando la olla de jengibre llegue a hervir, reduzca el fuego a fuego lento. Deje que el jengibre se cocine hasta que esté tierno, lo que puede tomar aproximadamente una hora. Debes poder perforar el jengibre fácilmente con un cuchillo. Escurrir el agua de la olla.
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Prepare el jarabe
Combine aproximadamente 2 partes de azúcar en 1 parte de agua en una cacerola grande de fondo grueso. Llevar a hervir. Reduzca un poco el calor para lograr un hervor bajo y constante. Revuelva el jarabe con frecuencia durante 20 a 30 minutos, hasta que quede muy espeso.
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Agregue el jengibre y el jarabe a un frasco esterilizado
Agregue los trozos de jengibre a un frasco caliente recién esterilizado. Vierta el jarabe sobre ellos, llenando la jarra hasta la parte superior. Selle el frasco con fuerza, y deje que se enfríe. Coloque el frasco en un lugar fresco y seco para el almacenamiento a largo plazo.