Los espárragos tienen un sabor terroso muy suave, similar al brócoli. A veces los espárragos pueden tener un sabor agrio, generalmente debido a la forma en que se cocinan o porque son demasiado viejos.
Los espárragos también son similares a los champiñones, donde pueden absorber otros sabores cuando se cocinan con diferentes alimentos. Lo hace especialmente bien con verduras de sabor más fuerte, como el ajo.
El espárrago se usa generalmente como acompañamiento para muchos platos de la cena, pero también se puede comer como un bocadillo muy saludable. Una porción estándar de espárragos tiene aproximadamente el 70 por ciento de la ingesta diaria de vitamina K. También es rico en fibra, que ayuda a regular las enfermedades cardíacas, así como a mantener un tracto digestivo sólido.