Para la mostaza Dijon fácil de usar en casa, recolecte 1 taza de polvo de mostaza, 3 cucharadas de miel, 2 tazas de vino blanco, 1 cebolla y 3 dientes de ajo. También organice 1 cucharada de aceite vegetal o de canola y 2 cucharaditas de sal. Tenga en cuenta que la mezcla final debe refrigerarse de dos a ocho semanas antes de servir.
Picar la cebolla y picar los dientes de ajo. Asegúrese de que el vino seleccionado para la mostaza sea una variedad seca, como Sauvignon Blanc, en lugar de dulce. Combine el vino con el ajo y la cebolla en una cacerola antiadherente. Hierva el contenido, luego reduzca el fuego y cocine a fuego lento durante aproximadamente cinco minutos. Una vez que la mezcla se haya enfriado, tome una cuchara y retire los sólidos que se hayan formado en la parte superior.
Agregue el polvo de mostaza al líquido cocido, mezclándolo constantemente con una cuchara o batidor para que se integre completamente. Regrese la sartén al quemador y agregue la miel, la sal y el aceite. Calentar a fuego lento, revolviendo constantemente hasta que la consistencia espese. Tenga cuidado de retirar su rostro de los humos en esta etapa, ya que son bastante fuertes y pueden quemar el interior de la nariz. Coloque la mostaza terminada dentro de un frasco de vidrio previamente esterilizado y déjela reposar durante la noche a temperatura ambiente.
Transfiera la mostaza al refrigerador y déjela reposar durante las ocho a ocho semanas asignadas. Cuanto más tiempo se sienta, más intenso y satisfactorio será el sabor.