El nivel de acidez del pH de la cerveza es 4.0, que es el mismo nivel que el vino. El ácido se forma como resultado del proceso de fermentación.
Los estudios de investigación sobre los efectos de la cerveza en los síntomas de ERGE, o enfermedad de reflujo ácido, son decididamente variados. Un estudio publicado en "Gastroenterology" encontró que beber mucha cerveza no tenía efectos adversos sobre el reflujo e incluso disminuía levemente los síntomas.
Sin embargo, otro estudio publicado en "Alimentary Pharmacology Therapeutics" encontró que el consumo de cerveza aumentó el reflujo ácido.
La conclusión extraída de ambos estudios sugiere que las personas con problemas de reflujo ácido deben controlar de cerca la ingesta de cerveza. Si la cerveza desencadena síntomas desagradables, beber cerveza debe hacerse con moderación o eliminarse de la dieta.
