Según Eat By Date, la pasta fresca dura de cuatro a cinco días en el refrigerador, y la pasta cocida dura hasta una semana cuando está refrigerada. Almacena la pasta fresca o cocida en el congelador hasta a ocho meses
Colocar la pasta en un recipiente con una tapa para evitar el exceso de humedad o contaminantes es la mejor manera de refrigerarla. Colocarlo en una bolsa grande para congelar es otra forma de almacenar la pasta en el refrigerador. Asegúrese de guardar la pasta en un recipiente seguro para el congelador antes de colocarla en el congelador. Si bien la pasta fresca no se seca cuando está congelada, la pasta cocida se puede secar cuando se mantiene en el congelador durante demasiado tiempo.