El té preparado debe refrigerarse, ya que puede producir bacterias. De hecho, el té puede crecer como klebsiella, enterobacter o E. coli, todo lo cual puede ser perjudicial para los humanos.
Las hojas de té, como todos los alimentos, tienen bacterias naturales, incluso en su forma seca. Los cocineros caseros deben preparar té a 195 grados Fahrenheit durante tres a cinco minutos para matar las bacterias. No obstante, las bacterias aún pueden crecer en el té, así que una vez que haya alcanzado la temperatura ambiente, colóquela en el refrigerador para almacenarla.
Los aficionados al té también pueden preparar té en el refrigerador. Simplemente coloque bolsas de té o té de hojas sueltas en una jarra o jarra y agregue agua, en las mismas proporciones que normalmente se utilizarían para el té.