Dado que una cucharadita es una medida de volumen y un gramo es una medida de masa, no es posible convertir de una unidad a otra sin saber qué sustancia se está utilizando. Al comparar cucharaditas de diferentes sustancias, la que sea más densa pesará más.
Por ejemplo, 1 cucharadita de azúcar granulada pesa alrededor de 4.67 gramos, pero 1 cucharadita de azúcar de repostería, que se usa para hacer hielo, pesa alrededor de 3.67 gramos. Esto se debe a que el azúcar granulada es más densa, lo que significa que pesa más a pesar de estar en un contenedor del mismo tamaño. Incluso entonces, el número es aproximado, porque la densidad precisa aún se desconoce.