Los arándanos se mantienen frescos hasta dos semanas si se almacenan en el refrigerador, según About.com. Los mejores resultados se obtienen cuando las bayas se recolectan y almacenan en un recipiente rígido cubierto con envoltura de plástico.
About.com Home Guía de cocina Peggy Filippone explica que los arándanos se deterioran más rápidamente cuando se exponen al agua. Es mejor elegir bayas que no hayan sido empañadas en el supermercado, almacenarlas sin lavar y enjuagarlas justo antes de usarlas. Debido a que los arándanos son altamente perecederos, es recomendable usarlos lo antes posible.
Es sencillo congelar los arándanos para su uso futuro, de acuerdo con StillTasty. Los arándanos deben enjuagarse con agua fría, secarse con palmaditas, esparcirse en una sola capa en una bandeja para galletas y colocarlos en el congelador. Una vez que los arándanos están congelados, se pueden transferir a contenedores herméticos o bolsas para congelar y almacenar en el congelador hasta por un año.