Los alimentos cocidos, incluido el pollo, no se deben dejar reposar por más de dos horas, según el USDA, y si la temperatura es más de 90 grados Fahrenheit, entonces una hora es el límite. Pollo u otro los alimentos que se dejan fuera por más tiempo deben ser descartados.
Los expertos en seguridad alimentaria recomiendan que los alimentos calientes se mantengan calientes y los fríos se mantengan fríos hasta que sea el momento de servirlos. Los artículos calientes deben colocarse en el refrigerador, no fríos, para inhibir el crecimiento de bacterias, y los alimentos deben cubrirse después de que se hayan enfriado, no antes. Las sobras siempre se deben recalentar adecuadamente para eliminar cualquier bacteria que pueda estar presente.