Las alcachofas frescas deben durar hasta una semana si se guardan en el refrigerador, sin lavar y en una bolsa de plástico. Un poco de agua rociada sobre ellas antes de sellar la bolsa ayuda a mantenerlas frescas.
Las alcachofas frescas se guardan fácilmente en el refrigerador, ya sea en una bolsa de plástico o en un recipiente poco profundo con agua. Si las alcachofas aún tienen tallos unidos, simplemente se pueden colocar en un recipiente poco profundo con agua y refrigerar. Cualquiera de estos métodos permite que las alcachofas permanezcan en buen estado durante una semana.
Si uno quiere congelar alcachofas, hay un poco más de preparación que debe hacerse. Como las alcachofas crudas no se congelan bien, primero se deben cocinar.
- Simplemente ponga el caldo de pollo y los condimentos deseados en una olla grande y deje hervir.
- Recorte el tallo y las hojas exteriores resistentes de las alcachofas y sumérjalas en el líquido en ebullición durante unos 30 minutos.
- Retíralos del líquido, déjalos enfriar y espolvoréalos con jugo de limón para detener cualquier decoloración.
- Póngalos en recipientes herméticos cubiertos o bolsas para congelar y colóquelos en el congelador.