Aunque los hallazgos definitivos sobre los efectos secundarios de la sucralosa siguen sin conocerse, a partir de 2015, las investigaciones relacionan la ingestión de este edulcorante artificial con el síndrome metabólico, según la Asociación Americana de Diabetes. El síndrome metabólico causa la acumulación excesiva de grasa alrededor de la sección media, un aumento en el colesterol malo que permanece alto, presión arterial alta constante y niveles altos de azúcar en la sangre, afirma HealthResearchFunding.org. Otros efectos secundarios informados incluyen migrañas, sensación de vértigo, náuseas y reacciones alérgicas.
En 2013, el Centro para la Ciencia en el Interés Público eliminó la etiqueta "Segura" de la sucralosa, reemplazándola con una etiqueta de "Precaución" debido a una investigación que relaciona la ingestión de sucralosa con la leucemia en ratones, afirma el CSPI. Se necesita una revisión adicional antes de que el grupo determine si es seguro incluir la sucralosa en los alimentos a partir de 2015. Este estudio, realizado por el Dr. Morando Soffritti, director del Instituto Ramazzini en Bolonia, Italia, encontró una vida de consumo de sucralosa relacionada con una aumentar el riesgo de leucemia, explica Medical News Today.
La Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. continúa etiquetando la sucralosa, comercializada como Splenda, como segura, afirma la FDA. Sin embargo, la investigación relaciona el edulcorante con niveles más bajos de bacterias intestinales sanas, afirma HealthResearchFunding.org. Ingerir sucralosa puede reducir estos niveles hasta en un 50 por ciento. Esto, a su vez, provoca niveles más altos de glicoproteína P, lo que interfiere con los medicamentos y tratamientos médicos para las personas con enfermedades graves, como el cáncer o la enfermedad cardíaca.
La insulina, una hormona secretada por el páncreas, ayuda con la absorción y el almacenamiento de azúcar, o glucosa, en el torrente sanguíneo, según Huffington Post. La cantidad de insulina producida es proporcional a la cantidad de azúcar que circula. En individuos sanos, más azúcar en el torrente sanguíneo significa que se produce un nivel más alto de insulina para poder controlarla. Las personas con diabetes tipo 2 tienen un mayor nivel de resistencia a la insulina, lo que hace que el azúcar se acumule y permanezca en el torrente sanguíneo.