Una forma fácil de pelar un huevo duro es colocarlo en un vaso, agregar agua y luego agitar con una mano sobre la parte superior. La cáscara debe desprenderse inmediatamente. Otra forma fácil es permitir que los huevos se enfríen y luego se rajan en ambos lados y enrolle la mano hasta que la cáscara se caiga.
Ambos métodos no deberían tomar más de unos pocos segundos. Otro consejo es hervir los huevos con vinagre o bicarbonato de sodio agregado al agua. Esto debería ayudar a que la cáscara sea más fácil de quitar después de que los huevos se hayan enfriado.