El término "queso duro" se refiere a una amplia gama de quesos con sabores que varían de leves a picantes. Generalmente fabricados con leche cruda o pasteurizada, estos quesos curados son ideales para rallar o desmenuzar.
Debido al proceso de envejecimiento, los quesos duros son de textura seca, pero no están arrugados. Su vida útil es larga, y los quesos duros continúan creciendo en sabor a medida que envejecen. Muchos quesos duros populares son italianos, como el Parmigiano, Grana Padano y Pecorino Romano. Otros ejemplos de quesos duros son los estilos Gouda, la mayoría de los quesos cheddar, el queso seco, los estilos suizos y varios estilos Tomme.
