Una lata de 355 mililitros de Coca contiene aproximadamente 2.2 gramos o 0.355 litros de dióxido de carbono. El valor de la concentración varía según el tamaño del contenedor donde se almacena la Coca.
El dióxido de carbono es un gas incoloro e inodoro que agrega brillo y burbujas a las bebidas. Se utiliza en el coque como un conservante suave, así como una forma de agente antimicrobiológico. El dióxido de carbono es un gas especialmente adecuado en los refrescos porque es barato, inerte, no tóxico y fácil de licuar. Aunque es mortal en cantidades altamente concentradas, ayuda a prevenir que los microbios crezcan dentro de la boca en pequeñas cantidades en refrescos. El dióxido de carbono no tiene efectos negativos documentados en el tracto gastrointestinal o la salud general.