El contenido de alcohol de una copa de champán es 12 por ciento de alcohol por volumen. Esto es comparable al contenido de alcohol en los vinos tintos y blancos, que son 13 por ciento ABV y 11,5 por ciento ABV respectivamente. < /p>
La percepción común de que el champán hace que una persona se emborrache más rápidamente que las bebidas con contenido alcohólico similar tiene una verificación científica limitada. Los estudios sugieren que el alto contenido de CO2 del champán acelera el movimiento de los líquidos y, en consecuencia, el alcohol que puedan contener en el intestino delgado, donde se absorben en el torrente sanguíneo. Esto hace que el bebedor experimente los efectos de la intoxicación más rápidamente.