Las sobras de cerdo, res y aves de corral se pueden refrigerar por hasta cuatro días y congelar por hasta seis meses de forma segura. Asegúrese de ajustar las temperaturas del refrigerador y el congelador a 40 grados y 0 grados Fahrenheit o inferior para evitar el deterioro de los alimentos.
Dejar la carne a temperatura ambiente durante un período prolongado puede acelerar el crecimiento de bacterias alimentarias peligrosas, por lo que la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos y los Centros para el Control de Enfermedades recomiendan refrigerar o congelar la carne rápidamente después de cocinarla. Además, asegúrese de almacenar las carnes sobrantes en contenedores o bolsas herméticos para evitar la contaminación de los alimentos o quemaduras por congelación.