Al igual que con todas las calabazas de invierno, como las calabazas, las semillas de calabaza son comestibles en forma cruda o tostada. La calabaza es una calabaza conocida por su forma alargada, carne de color naranja y amarillo intenso piel.
Asar las semillas de la calabaza de invierno, como la calabaza, les agrega un sabor más profundo. Las semillas se mezclan con aceite vegetal, sal y, a veces, especias y se asan en una sartén en un horno de 300 grados Fahrenheit hasta que las semillas empiecen a dorarse, o alrededor de 20-25 minutos.
Las semillas de calabaza son una buena fuente de proteínas y minerales, incluidos el cobre, el hierro y el zinc. Sin embargo, una porción de 1 taza de semillas de calabaza moscada tiene alrededor de 750 calorías, de las cuales 530 son de grasa, y el 60 por ciento de ellas son grasas saturadas. Proporcionan una buena cantidad de fibra dietética, aproximadamente el 22 por ciento de la cantidad diaria recomendada. El calcio y las vitaminas A y C también están presentes.