Para hacer un glaseado de fresas fácil, combine 1 taza de azúcar y 3 cucharadas de maicena en una cacerola. Agregue 3/4 taza de agua y 1 taza de fresas frescas limpias y trituradas. Lleve la mezcla a ebullición mientras revuelve constantemente. Si lo desea, agregue unas gotas de colorante rojo. Retire la cacerola del fuego, transfiera la mezcla a un tazón y deje que se enfríe durante 10 a 15 minutos.
Este glaseado de fresa fácil funciona bien en pasteles, tartas de queso, tartas, brownies y helados. Para usar el glaseado en una tarta de fresas, distribuya aproximadamente 1/3 de taza sobre el fondo y los lados de la base de la tarta sin cocinar. Reduzca a la mitad 5 tazas de fresas peladas y divididas, y colóquelas dentro de la cáscara. Vierta el glaseado restante sobre las bayas. Enfríe el pastel durante 1 a 2 horas y decore con crema batida antes de servir.
Otras recetas fáciles de glaseado de fresa usan jugo de limón, azúcar en polvo y gelatina de fresa, y tienen diferentes consistencias. Para un glaseado muy suave sin trozos, use una cuchara de madera para romper las fresas en pedazos mientras se cocinan en la salsa. Vierta el esmalte terminado a través de un colador mientras desecha los trozos sólidos, o pase el esmalte a través de un procesador de alimentos.