Las frutas ácidas incluyen naranjas, piñas, limones, limas, pomelos, mandarinas, tomates, granadas, fresas, kiwi y arándanos. Las frutas subácidas son, entre otras, manzanas, mangos, melocotones, moras, arándanos y peras.
Muchos de los cítricos ácidos contienen antioxidantes, vitamina C y potasio. Los flavonoides en estas frutas ayudan a inhibir el crecimiento de las células cancerosas y también evitan que los tumores se propaguen. Los nutrientes son beneficiosos para curar heridas, promover la función de los nervios y proteger al cuerpo de los radicales libres dañinos.
Cuando planee comer estas frutas en aproximadamente una semana, mantenerlas a temperatura ambiente es lo mejor. Ponerlos en un refrigerador los mantendrá listos para comer durante aproximadamente seis a ocho semanas. Chorrear una fruta ácida como un limón o una lima en una manzana, un aguacate o un plato de guacamole evitará que se vuelva de color marrón rápidamente.
Comer frutas ácidas no es perjudicial siempre y cuando la ingesta esté regulada. Comer alimentos demasiado ácidos o comer demasiado de ellos puede eliminar los niveles de pH en el cuerpo. Otros alimentos que son ácidos incluyen productos lácteos, aves de corral y mariscos. La acidosis es una condición que ocurre cuando el cuerpo tiene un nivel de pH inferior a 7.35; esta condición puede causar cálculos renales, aumento de la grasa corporal y reducción de la masa muscular.