Las frutas y verduras altamente ácidas, como los tomates, naranjas, limones y limas, pueden causar síntomas de reflujo ácido, explica WebMD. Los alimentos grasos o grasosos, los alimentos muy condimentados y las verduras picantes, como el ajo y la cebolla, pueden causar síntomas de reflujo ácido. El chocolate, la menta, los lácteos y la cafeína son desencadenantes adicionales para algunas personas.
El reflujo ácido se produce cuando el ácido del estómago regresa al esófago inferior y causa irritación y erosión de los tejidos esofágicos a lo largo del tiempo, señala la Clínica Mayo. Este trastorno digestivo crónico produce el dolor incómodo y persistente asociado con la acidez estomacal. Si los síntomas de acidez estomacal ocurren al menos dos veces por semana, interfieren con la vida diaria de una persona o causan un daño visible al esófago, se puede diagnosticar la enfermedad de reflujo gastroesofágico o ERGE.
El síntoma más común de la ERGE es la acidez estomacal, según eMedicineHealth. Este dolor persistente, ardiente o roedor generalmente se centra en la mitad del pecho, detrás del esternón. También puede extenderse hacia arriba en el cuello y la garganta y puede durar hasta dos horas. Los síntomas adicionales de la ERGE incluyen sibilancias y tos seca, ronquera y una sensación de comida atascada en la parte posterior de la garganta. Las personas con GERD también pueden experimentar un sabor amargo en la boca y la regurgitación del ácido estomacal.
Los tratamientos para la ERGE comienzan de forma conservadora con el uso de antiácidos sin receta y cambios en el estilo de vida, la pérdida de peso y evitar los alimentos desencadenantes, afirma la Clínica Mayo. Si estas medidas no son suficientes, los inhibidores de la bomba de protones recetados ayudan a reducir el ácido estomacal. La intervención quirúrgica también es una opción si los medicamentos recetados fallan.