¿Es malo el jarabe de maíz de alta fructosa?

La investigación indica que el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa puede fomentar el comer en exceso, que puede estar relacionado con la obesidad y la diabetes tipo 2, según WebMD. Estas condiciones también ponen a las personas en riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Dos tercios de los adultos estadounidenses son obesos o tienen sobrepeso a partir de 2014, afirma WebMD.

Al ser un azúcar simple, la fructosa no puede suprimir las áreas del cerebro que controlan el apetito. Un estudio realizado en la Universidad del Sur de California encontró que la fructosa dejaba a las personas con hambre, incluso después de comer, informa WebMD. La fructosa libera menos insulina que la glucosa, otro tipo de azúcar, lo que motiva a las personas a seguir comiendo. Alternativamente, la glucosa reduce el hambre, ya que la actividad en el hipotálamo se reduce.

Debido a que su producción a veces involucra el uso de sodas cáusticas de grado de mercurio, se ha encontrado mercurio en muestras de jarabe de maíz con alto contenido de fructosa. Más dulce que el azúcar, el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa puede hacer que el cuerpo ansíe cantidades cada vez mayores de dulces y provoque una mala alimentación. El jarabe de maíz con alto contenido de fructosa es un ingrediente de muchos alimentos procesados, como cereales, pan, salsa de tomate, aderezo para ensaladas, mermelada y helado.