Para preservar la frescura del vino, es mejor almacenar los vinos abiertos en el refrigerador. Permita que los vinos tintos refrigerados alcancen la temperatura ambiente antes de servirlos.
Almacenar el vino en el refrigerador ayuda a retardar las reacciones químicas y puede mantenerlo fresco hasta por cinco días. Siempre almacene el vino en posición vertical para limitar el área de superficie expuesta al oxígeno. Volver a tapar el vino ayuda a sellarlo, pero usar un sellador al vacío puede hacer que dure aún más. Otra opción es verter el vino en una jarra más pequeña y almacenarlo de esa manera.
El almacenamiento de vino en refrigeradores especiales permite a las personas controlar la temperatura exacta del vino. Los vinos blancos deben mantenerse a alrededor de 50 grados, mientras que los vinos tintos pueden almacenarse cerca de 60 o 70 grados.