En general, se requieren de tres a cuatro horas para hacer cubitos de hielo. Se recomienda dejarlos en el congelador durante la noche para asegurarse de que estén sólidos en todo momento.
Usar agua caliente para hacer cubitos de hielo puede hacer que se congelen más rápido y se vean mejor. Este fenómeno se llama efecto Mpemba. Si se congelan volúmenes iguales de agua caliente y fría con la misma temperatura externa, el tiempo que tarda en congelarse el agua caliente es menor que el tiempo que tarda en congelarse el agua fría. El agua caliente también contiene menos oxígeno disuelto, lo que da como resultado cubos de hielo más claros.