Las papas crudas y peladas se pueden sentar en el agua durante la noche. Es un truco que los cocineros utilizan para preparar las papas la noche anterior para cocinar al día siguiente.
Cubrir las papas con agua evita que se vuelvan marrones, lo que puede ser antiestético. Las papas también necesitan ser refrigeradas para mantenerlas toda la noche. Martha Stewart sugiere frotar las papas con agua fría y luego pelarlas. A continuación, recomienda cortarlos según las indicaciones de la receta y luego colocarlos en una pulgada de agua fría. Los cocineros también pueden agregar una pequeña cantidad de jugo de limón o sal al agua para mantener las papas frescas.