Una cucharada es la cantidad estándar requerida para cada taza de café en una cafetera. El tamaño o la cantidad de cucharadas puede variar, sin embargo, dependiendo del tipo de café que se desee. Por ejemplo, se necesitan más cucharadas para un espresso, y una cucharada más pequeña es necesaria para los lattes.
Otros detalles que se deben tener en cuenta al preparar el café es el tipo de café que se utiliza. Algunas variedades son más fuertes que otras, y algunas pueden ser más sedosas o más suaves al paladar. Sin embargo, muchos de los mejores tipos de café, como el costarricense o el arábica, requieren solo una cucharada para cada taza.