Una berenjena podrida tendrá cierta decoloración, será amarga y tendrá una piel suave. La vida útil de una berenjena es muy corta.
Las berenjenas deben tener una piel firme. Cualquier arruga o punto blando es un signo de que la berenjena comienza a deteriorarse. Cuando se presiona, la piel debe volver rápidamente a su forma original. Moretones o decoloración es otro signo de pudrición. La piel comenzará a formar manchas marrones o tostadas. El vástago no debe tener moho presente. Una berenjena solo dura unos días, así que cómprala justo antes de cocinarla. Cocinar una pequeña pieza para probar el sabor; si es amargo, entonces ya está empezando a pudrirse.