Muchos entusiastas del vino prefieren un Chianti combinado con lasaña, ya que contiene un nivel ácido más alto y equilibra bien el sabor de lasaña. Los vinos de Chianti son vinos tintos italianos hechos con ciruela, cereza, piel de naranja y un toque de almendra.
Algunos otros vinos que suelen emparejarse con lasaña son Barbera y Barolo. La barbera es un vino tinto con sabor a cereza negra y una mezcla de otras frutas. El barolo es también un vino tinto mezclado con varias frutas, como la cereza y las frambuesas, con un toque de especias de vainilla. Los vinos tintos son la elección habitual para combinar con algo tan rico como la lasaña. La acidez en los vinos tintos combina muy bien con la cordialidad de la salsa de tomate, lo que lo convierte en una comida muy equilibrada.