El punto de congelación de la cerveza depende de su contenido de alcohol, pero generalmente se congela a alrededor de 28 grados Fahrenheit. La cerveza suele estar entre 6 y 20 grados. Para referencia, el licor de 24 grados se congela a 20 grados, el licor de 64 grados se congela a -23 grados y el licor de 84 grados se congela a -30 grados.
En términos prácticos, esto significa que la mayoría de los congeladores están lo suficientemente fríos para congelar la cerveza. El punto de congelación del etanol, o el consumo de alcohol, es de -173 grados Fahrenheit, y el punto de congelación del agua es de 32 grados Fahrenheit. Cuanto más alcohol tiene una bebida, menor es el punto de congelación. Algunas cervezas más fuertes, como los vinos de cebada y las astas imperiales, tienen alrededor de 24 pruebas, pero todavía tienen un contenido de alcohol suficientemente bajo para congelar. Las temperaturas excesivamente antiguas enmascaran los sabores de una buena cerveza, por lo que no hay nada que ganar almacenando cerveza en el congelador.