Según Andrew Weil, M.D., el deseo de hielo está relacionado con el embarazo y la anemia por deficiencia de hierro. Se relaciona con menos frecuencia con otros problemas nutricionales. El deseo o la compulsión de masticar hielo se conoce como pagofagia.
Dr. Weil explica que los estudios muestran que las personas con deficiencia de hierro tienden a querer masticar hielo porque disfrutan más del sabor que las que no tienen deficiencia de hierro. Los estudios también muestran que el hielo es beneficioso para aliviar el dolor de la glositis, una inflamación de la lengua que aparece con deficiencia de hierro. Deseo de hielo picado es un síntoma de pica, un trastorno de la alimentación que puede resultar del estrés y del trastorno obsesivo-compulsivo. La suplementación con hierro solo se implementa si las pruebas médicas confirman la existencia de una deficiencia de hierro.