Las papas que se vuelven negras después de ser hervidas lo hacen por varias razones, tales como sufrir una reacción al usar los utensilios de cocina, tener moretones debido a que se han caído y almacenarse en condiciones frías. Para evitar que las papas se vuelvan negras, no deben almacenarse a temperaturas inferiores a 40 grados Fahrenheit.
Los utensilios de cocina que contienen aluminio o hierro pueden reaccionar con las papas para cambiar su color. Los utensilios de cocina de acero inoxidable ayudan a prevenir este problema.
Las papas cocidas pueden empaparse en una pequeña cantidad de jugo de limón y cubrirse en una sartén para evitar reacciones posteriores a la cocción que causen decoloración.
Las papas negras son seguras para el consumo y contienen la misma cantidad de nutrientes que las papas de color normal.