Tomar té verde es beneficioso para bajar los niveles de colesterol y mantener el estado de alerta mental. El antioxidante en el té verde, la catequina, es responsable de reducir el colesterol, mientras que la cafeína mejora el rendimiento mental. Tomar té moderadamente es seguro, aunque algunas personas experimentan malestar estomacal y estreñimiento. Beber demasiado puede causar otros efectos secundarios.
La investigación muestra que beber té verde puede ser beneficioso para las personas con displasia cervical, arterias obstruidas, cáncer de endometrio, cáncer de ovario, enfermedad de Parkinson, osteoporosis, presión arterial baja y leucoplasia oral. Cómo funcionan los polifenoles en el té verde para causar efectos positivos aún no se ha explicado a partir de 2015.
Beber más de cinco tazas de té verde por día puede tener diversos efectos secundarios, que pueden incluir dolor de cabeza, vómitos, mareos, latidos irregulares del corazón, temblores y reducción de la absorción de hierro de los alimentos. Se advierte a las mujeres embarazadas y lactantes que no tomen más de dos tazas de té verde por día. Puede aumentar el riesgo de aborto involuntario y la cafeína puede pasar a la leche materna. A otras personas con ciertas afecciones, como ansiedad, anemia, trastornos de la coagulación, glaucoma, enfermedad hepática, afección cardíaca y síndrome del intestino irritable, se les recomienda no tomar demasiado té verde, ya que puede empeorar sus afecciones. Las personas que toman medicamentos también deben consultar primero a sus médicos para asegurarse de que no haya una interacción no deseada entre el té verde y sus medicamentos.