El mejor método para recalentar una gran porción de lasaña es ponerlo en el horno. Para asegurarse de que se mantenga húmedo, agregue 1/4 taza de agua al plato y cúbralo con papel de aluminio. Recalentar a 425 grados Fahrenheit durante 25 minutos. Espolvoree queso rallado en la lasaña antes de recalentar si lo desea.
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Establezca la temperatura del horno y agregue agua
Establezca la temperatura del horno a 425 F y espere a que el horno se precaliente. Mientras tanto, ponga la lasaña en un plato apto para horno y vierta 1/4 taza de agua alrededor de los bordes de la lasaña.
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Cubra la lasaña
Espolvoree el queso en la parte superior de la lasaña y agregue salsa marinara extra si lo desea. Cubrir la lasaña con papel de aluminio.
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Recalentar en el horno
Coloque la lasaña en el horno con cuidado y ajuste el temporizador en 25 minutos. Cuando se apague el temporizador, retire la lasaña del horno y déjela reposar durante cinco minutos antes de servir.