Para congelar los nabos, lave, pele y córtelos en cubos, hierva una olla con agua, coloque los nabos en la olla, cocínelos, sumerja los nabos cocidos en un baño de hielo, séquelos y guárdelos en bolsas para congelar. . Asegúrese de dejar las bolsas planas en el congelador.
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Lave, pele y corte los nabos
Con un cuchillo de cocina, corte los nabos en cubos de 1/2 pulgada.
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Hervir agua
Llene una olla grande cubierta con agua fría y llévela a ebullición.
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Blanquear los nabos
Use una cuchara ranurada para colocar los nabos en la olla y déjelos cocinar durante dos minutos.
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Coloque los nabos en un baño de hielo
Llene un recipiente de cocina grande con agua y hielo. Retire los nabos de la olla con una cuchara ranurada y coloque los nabos en el agua helada durante dos o tres minutos.
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Seque los nabos con palmaditas en seco
Use un paño de cocina y seque con suavidad los nabos blanqueados en seco.
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Guarde los nabos en bolsas para congelar
Coloque los nabos en una bolsa para congelar. Retire la mayor cantidad de aire posible de las bolsas.
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Congele los nabos
Coloque las bolsas de nabos en posición horizontal sobre los estantes del congelador.