Evite que se doren las papas cortadas almacenándolas en agua o apretando el jugo de limón sobre las papas cortadas. También puede agregar jugo de limón o vinagre al agua para mayor protección contra el pardeamiento. Las papas cortadas deben mantenerse refrigeradas hasta que estén listas para su uso.
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Lave las papas
Frote bien las papas con un cepillo de verduras rígido con agua corriente. Enjuágalos hasta que el agua de enjuague salga clara.
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Pelar las papas
Con un pelador de vegetales, retire las cáscaras de papa. Siga las instrucciones en su receta para saber cuánta piel debe eliminar. Algunas recetas requieren mantener algo de piel en la papa. Si no está especificado en su receta, quite todas las pieles de papa.
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Elimine las manchas de las patatas peladas
Con la punta de la peladora o un cuchillo afilado, corte las manchas negras o marrones y las áreas endurecidas de las papas.
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Cortar las papas
Seque las papas peladas, luego córtelas a la forma y tamaño especificados en su receta. Use un cuchillo afilado (no serrado) y una tabla para cortar.
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Almacene las papas
Coloque las papas en un recipiente de almacenamiento con una tapa ajustada, luego llene el recipiente con suficiente agua para cubrir completamente los trozos de papa. Para una mayor protección contra el dorado, agregue un chorrito de jugo de limón o vinagre al agua de almacenamiento. También puede exprimir jugo de limón fresco o embotellado en las papas cortadas y mezclarlas para cubrirlas completamente.
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Prepare las papas para cocinar
Enjuague y seque las papas antes de usarlas en una receta.