Según la revista Men's Health, las remolachas se deben comer frescas y crudas, ya que calentarlas en realidad reduce su poder antioxidante. La forma más fácil para que las personas preparen las remolachas es hacer una ensalada simple con aceite de oliva y limon
Las remolachas son vegetales redondos y rojos que crecen bajo tierra. Tienen un sabor suave y dulce que combina bien con sabores más agudos, como el queso de cabra y el limón. Las remolachas son ricas en folato y betaína. Estos nutrientes trabajan juntos para reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Los pigmentos naturales que dan color a las remolachas, que se llaman "betacianinas", se han demostrado para combatir el cáncer en ratones de laboratorio.