La leyenda de la piña involucra a una niña mimada llamada Pina que no hizo lo que su madre le pidió y su madre la maldijo y se convirtió en la fruta con "una docena de ojos". En memoria de su hija, la madre plantó semillas de esta fruta. Cuando tuvo suficiente de la fruta, se la regaló a todos.
Esta historia es un ejemplo del folclore filipino. Hay dos historias alrededor de la leyenda de la piña. Ambas involucran a la niña Pina y su madre, y ambas terminan igual.
En una historia, la madre le pide a Pina que saque los zapatos de debajo de la choza. Cuando Pina va a buscarlos, encuentra una muñeca y comienza a jugar con ella. Cuando Pina no regresa por un tiempo, la madre le grita y Pina dice que no puede encontrar los zapatos. Esto es cuando la madre le responde que espera que le crezca una docena de ojos para ayudarla a encontrar las cosas mejor.
En la segunda historia, la madre de Pina está enferma en la cama. Cuando la madre le pide a Pina que vaya a la cocina a cocinar algo de arroz para ella, Pina dice que no puede encontrar el utensilio para cocinar. La madre le responde que espera que su hija crezca una docena de ojos.
