Si bien el viejo adagio de que el crecimiento del café no es cierto, el café, o más bien la cafeína que contiene, tiene muchos efectos en el sistema nervioso central del cuerpo humano, según TeensHealth. Consumo excesivo de cafeína El consumo de café, refrescos o bebidas energéticas puede provocar ansiedad, mareos y la incapacidad de dormir adecuadamente.
La cantidad de cafeína contenida en una taza de café es muy variable según el método de preparación y puede oscilar entre 40 y 120 miligramos, según la Hoja de Ruta de Recuperación. En el corto plazo, una o dos tazas de café ayuda a hacer que una persona esté más alerta, menos cansada y mejore el pensamiento y la capacidad de hacer trabajo físico. Sin embargo, beber demasiado café puede aumentar el nerviosismo, la irritabilidad y la inquietud. No hay efectos graves a largo plazo de beber de una a tres tazas de café por día, pero beber más puede provocar insomnio, malestar estomacal y ansiedad crónica.
Se ha demostrado que el café desencadena migrañas en algunas personas y no se recomienda para personas con problemas cardíacos o que toman ciertos medicamentos. El café es adictivo y para los bebedores regulares de café, dejar el café repentinamente puede provocar una serie de síntomas desagradables, como dolores de cabeza, fatiga e irritabilidad, según TeensHealth.