El Imperio azteca estaba ubicado en lo que ahora se llama el centro de México y fue la última de las grandes civilizaciones nativas de Mesoamérica en ser derrocada. El Imperio azteca fue derrocado en 1521 cuando Hernán Cortés, el conquistador español, derrotó a los aztecas en Tenochtitlan.
Los aztecas eran la fuerza dominante en la región y eran una tribu nómada que podía desarrollar una variedad de avances políticos, religiosos y sociales. Los aztecas pudieron crear una serie de cultivos que incluían frijoles, calabazas, tomates, papas, maíz, también conocido como maíz, y aguacates. Tenían un extenso sistema de riego que les permitía construir numerosos campos agrícolas para alimentar a su gente. También eran cazadores fuertes y podían cazar armadillos, conejos, coyotes, pavos y serpientes, así como peces.
Los aztecas también tenían un líder poderoso y un ejército poderoso. Construyeron una ciudad-estado sofisticada de más de 6 millones de personas. Los aztecas construyeron estructuras estáticas cuando se trataba de los diversos modelos de personas con nobles en la parte superior y siervos y esclavos en la parte inferior. La gente azteca estaba interesada en avanzar intelectualmente y artísticamente, por lo que crearon una serie de sofisticados inventos, incluyendo las ruedas del calendario, que consistían en un calendario solar de 365 días y un calendario de festival de 260 días.