La principal contribución de Oswald Avery a la ciencia es el descubrimiento de que el ADN es el agente activo en la transformación genética, que denominó el "principio transformador", según Cracking the Code. Este principio comenzó la fase moderna de la investigación del ADN.
Avery y sus colegas científicos del Instituto Rockefeller de Nueva York hicieron el descubrimiento mientras buscaban una cura para la neumonía. Utilizando información reciente de que un tipo de neumonía podría transformarse en otro in vivo, Avery se propuso identificar las condiciones en las que podría ocurrir la transformación y los agentes que podrían hacer posibles estos cambios. Avery y su grupo de investigación iniciaron el proceso de identificación del ADN como el agente de cambio entre los seres vivos. Finalmente, descubrieron el "principio transformador", según Cracking the Code, y el descubrimiento fue anunciado en el New England Journal of Medicine en 1944.
Matthew Cobb, profesor de zoología en la Universidad de Manchester, explica en The Guardian cómo Avery descubrió una sustancia misteriosa en la bacteria de la neumonía, un organismo que había estado estudiando durante 30 años. Sobre la base de la información proporcionada por el médico británico Fred Griffith sobre la transformación de formas no infecciosas de neumonía en formas virulentas y peligrosas, Avery descubrió con éxito que el ADN es un agente activo en la transformación, lo que tuvo un impacto en el campo de la biología molecular. >