El nucleoide es la región de la célula que contiene material de ADN primario, que incluye varias proteínas y enzimas que transcriben el ADN y el ARN y ayudan al crecimiento y desarrollo celular. Los nucleósidos son componentes de los organismos unicelulares clasificados como procariotas. Junto con la membrana plasmática y el citoplasma, los nucleoides forman los tres componentes principales que poseen todas las células procariotas.
Los nucleósidos son áreas delgadas y transparentes de células procariotas que contienen ADN. Parte del ADN también está contenido en otras áreas de la célula, dependiendo del organismo, pero el nucleoide es el centro principal para la transcripción y replicación del ADN. Los procariotas no tienen un núcleo definido por la membrana, por lo que el nucleoide funciona como una forma menos estructurada de organizar su material genético.
Los nucleósidos varían en tamaño dependiendo del tipo de célula, pero generalmente tienen formas irregulares. El nucleoide se diferencia del núcleo de una célula eucariota, que generalmente tiene una forma definida y una estructura robusta. Las hebras de ADN en los nucleoides son de forma circular u ovalada y pueden ocurrir individualmente o en pares. Las hebras de ADN toman varias formas; algunos son largos y delgados, se asemejan a las agujas, mientras que otros están enrollados y empaquetados herméticamente.
Los nucleósidos también contienen proteínas y enzimas, que sirven como catalizadores biológicos, y también contienen ARN. Las proteínas dentro de los nucleósidos permiten que se realicen varios procesos biológicos, incluido el empaquetamiento y la formación del ADN. Las enzimas, mientras tanto, facilitan la replicación y el transporte de las cadenas de ADN a la descendencia.