Los cocos que se venden en las tiendas tienen un exterior marrón duro que permanece una vez que la cáscara exterior ha sido cortada. Eliminar la cáscara marrón y alcanzar la carne blanca de un coco requiere algo de práctica y habilidad con un cuchillo pesado. Alternativamente, puedes pelar el coco cociéndolo por un corto tiempo hasta que la cáscara esté rajada.
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Reúna sus suministros
Reúna un destornillador o un pincho de metal fuerte, una bolsa de plástico grande, un cuchillo pesado o un martillo, y un cuchillo de pelar más pequeño.
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Escurra el jugo de coco
La parte superior de la cáscara de coco tiene agujeros pequeños. Haz los agujeros con el pincho de metal o el destornillador y gira el coco sobre un vaso grande para escurrir. Si el jugo de coco tiene un sabor rancio, entonces el coco no está fresco y puede ser inadecuado para cocinar.
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Hornee el coco
Precaliente su horno a 400 grados Fahrenheit. Coloque el coco en una bandeja para hornear y vigile durante 10 minutos, momento en el que se forma una grieta en la superficie de la cáscara. Una vez que esto sucede, saque la hoja.
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Rompe la cáscara
Después de que el coco se haya enfriado, colócalo en una bolsa de plástico grande. Coloque un cuchillo grande contra la superficie de la bolsa. Usando su puño o un martillo, golpee el coco varias veces hasta que se rompa. Finalmente, use un cuchillo más pequeño para separar la cáscara de la carne de coco.