No es seguro comer huevos crudos o parcialmente cocidos, según la FDA. Incluso los huevos que están limpios y con cáscaras intactos pueden contener una bacteria dañina conocida como salmonela que causa infecciones intestinales. La salmonela es especialmente mortal en niños pequeños y mujeres embarazadas.
Los síntomas asociados con la salmonela, también conocidos como intoxicación alimentaria, incluyen vómitos, diarrea, calambres abdominales y fiebre. Los síntomas de la salmonela pueden durar de cuatro a siete días y pueden resultar en hospitalización si la persona no se recupera por sí sola. La hospitalización es necesaria cuando la bacteria de la salmonela sale de los intestinos y entra en el torrente sanguíneo y luego viaja a otras partes del cuerpo, lo que puede provocar la muerte si la persona afectada no recibe tratamiento de inmediato con antibióticos.Las personas con un sistema inmunológico debilitado son especialmente vulnerables a la intoxicación alimentaria por salmonela y deben tomar precauciones adicionales al preparar, cocinar y comer huevos. Los huevos deben comprarse en una caja refrigerada solo si están limpios y no están agrietados. Deben ser manejados con las manos limpias y utensilios estériles y no deben entrar en contacto con ninguna superficie sucia. Para garantizar que los riesgos planteados por la salmonela sean mínimos, los huevos no deben consumirse hasta que las claras y la yema de huevo estén firmes y no estén líquidas.