El primer tren a gran escala con motor de vapor fue diseñado y construido por Richard Trevithick y financiado por Samuel Homfray. Sin embargo, la idea se originó alrededor de 1550 con vagones alemanes, pistas de madera que hicieron que se movieran carros pesados más fácil.
El motor Trevithick fue diseñado para trabajar en tranvías en lugar de rieles. George Stephenson, un inventor y autodidacta, construyó la primera máquina de vapor ferroviaria, ganándole el apodo de "Padre de los ferrocarriles". Su innovación revolucionó los viajes, haciendo que el transporte rápido desde un extremo de Inglaterra al otro esté disponible y sea asequible para la mayoría de las personas en Gran Bretaña. Las innovaciones ferroviarias de Stephenson incluyeron su motor bien diseñado y docenas de innovaciones para el propio ferrocarril, incluido el uso de hierro en lugar de pistas de madera y técnicas para navegar en terrenos difíciles como pantanos y colinas.