"Té de manzanilla" es el término en español para el té de manzanilla, que se usa para tratar una variedad de afecciones, como ansiedad, calambres menstruales, quemaduras e insomnio. Son la manzanilla alemana y la manzanilla romana. Es uno de los tés de hierbas más consumidos en el mundo.
Las propiedades curativas de la hierba de manzanilla provienen de las flores de la planta, que contienen aceites medicinales, como el matricin y el bisabolol, entre otras sustancias curativas. Se ha comprobado que estas sustancias tienen propiedades antifúngicas, antibacterianas, antiinflamatorias y sedantes. El poder curativo de la manzanilla es tal que la hierba se considera una droga en 26 países.
Tomado internamente como té caliente, la manzanilla es eficaz para tratar los trastornos digestivos, las náuseas, la hinchazón y los cólicos menstruales, así como los dolores de cabeza por migraña. Tomada media hora antes de acostarse, el té de manzanilla también trata el insomnio y el insomnio general. En las mujeres embarazadas, la manzanilla es una cura natural para las náuseas matutinas.
El té de manzanilla también se usa tópicamente para muchos problemas externos. Sus propiedades relajantes musculares y sedantes suaves lo hacen efectivo para quemaduras y erupciones leves en la piel. El té de manzanilla enfriado se puede usar como una compresa para los músculos cansados o doloridos o para la piel irritada. También se puede usar como un enjuague bucal medicinal para reducir la inflamación de las encías, curar las llagas en la boca y mantener a raya las infecciones y las caries.