El café, el chocolate oscuro, el té, el melón de calabaza amarga, el rapini, la cúrcuma, las ortigas e incluso los dientes de león son ejemplos de alimentos amargos. Aunque los dientes de león se consideran malezas, todavía son comestibles y tienen muchos calcio.
A pesar del sabor, los alimentos naturalmente amargos suelen ser muy saludables. Por ejemplo, el café no solo es una bebida popular a pesar de su amargura, sino que también mejora el estado de ánimo. El chocolate oscuro tiene un sabor amargo, pero también tiene poderosos antioxidantes. Rapini, un verde amargo, está lleno de vitaminas y minerales como el ácido fólico, la vitamina C y la vitamina K. La cúrcuma es una raíz que a menudo se usa como especia y ayuda a reducir el riesgo de ciertas enfermedades. Las ortigas, de un verde frondoso, están llenas de fibra, calcio, hierro y potasio. El melón de calabaza amarga tiene propiedades medicinales. Ciertos tipos de té ayudan a las personas a mantener su peso.
Algunos alimentos son amargos porque contienen ciertos aminoácidos que tienen un sabor naturalmente amargo. Sin embargo, las personas difieren en cuanto a lo amargo que consideran estos alimentos; por ejemplo, las personas con un determinado gen del receptor del gusto piensan que un sabor amargo en los alimentos es más fuerte que aquellos que no tienen ese gen. Otras personas son menos sensibles al sabor amargo.