Las desventajas de los aditivos alimentarios son que pueden causar reacciones alérgicas y otros problemas de salud graves. Los aditivos alimentarios generalmente aparecen en la etiqueta de ingredientes de un producto, pero su función rara vez se revela.
Un estudio turco en 2012 declaró que las reacciones alérgicas a los aditivos alimentarios han estado proliferando en los últimos 20 años. Los síntomas de estas alergias son irritaciones de la piel, molestias intestinales y problemas respiratorios. Sin embargo, la mayoría de estos síntomas son leves y no se reportan. Los aditivos más comunes que desencadenan reacciones alérgicas son los sulfitos de glutamato monosódico, colorantes alimentarios y edulcorantes artificiales.
Un estudio publicado en la edición de 1994 de la revista médica Annals of Allergy indicó un vínculo sustancial entre el TDAH y el consumo de colorantes artificiales y conservantes. Algunos productos químicos que están conectados a la hiperactividad son el benzoato de sodio, el colorante rojo y varios colorantes amarillos.
El aspartamo, la sacarina, los nitritos y el benzoato son aditivos alimentarios que se han relacionado con el cáncer en estudios con animales porque crean compuestos cancerígenos durante el proceso de metabolización, según lo declarado por el Centro para la Ciencia en el Interés Público. Por el contrario, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) afirma que, como no se ha realizado ninguna investigación en seres humanos, no existe una justificación para eliminar estos químicos potencialmente dañinos de los alimentos.
