Después de identificar el extremo estrecho del corcho, inserte ese extremo en el cuello de la botella de forma lenta y giratoria. Las botellas de vino abiertas deben refrigerarse para minimizar la oxidación adicional.
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Observe la forma del corcho
El corcho se quema para que el extremo más grande se extienda desde la botella y lo selle. El extremo más grande debe descansar en la palma de su mano para que el extremo estrecho esté listo para ser insertado.
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Inserte el corcho
Sosteniendo la botella de vino en una mano y el corcho en la otra, inserte el extremo estrecho en el cuello mientras lo gira lentamente. Humedecer un poco el corcho puede facilitar la inserción.
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Refrigere la botella
La refrigeración reduce la oxidación continua del vino, que comienza cuando se abre la botella y el aire reacciona con el vino.