Un grupo de células que realizan una función similar se conoce como tejido. Los organismos multicelulares, como los animales, contienen células diferenciadas que se han adaptado para realizar funciones específicas. Estas células diferenciadas se agrupan para formar tejidos. Un grupo de tejidos que realizan funciones similares se conocen como órganos.
A medida que se desarrollan los organismos multicelulares, sus células se diferencian para llevar a cabo diferentes funciones. Al diferenciarse en diferentes grupos, se forman tejidos. En total hay cuatro tipos básicos de tejido: tejido conjuntivo, tejido muscular, tejido nervioso y tejido epitelial. Todos estos tipos de tejidos se agrupan para formar órganos y sistemas de órganos. Los tejidos conectivos sostienen, protegen y fortalecen el organismo. Los tejidos musculares se dividen en tres tipos diferentes de músculos conocidos como músculo esquelético, músculo liso y músculo cardíaco. Todos los tipos de tejido muscular se contraen y relajan para ayudar a los organismos a moverse y funcionar. El tejido nervioso transmite señales eléctricas y químicas a través del organismo. Estas señales permiten que las células se comuniquen entre sí. Los tejidos epiteliales forman la superficie de la piel de muchos organismos y recubren las cavidades de los órganos y sistemas de los órganos. Cada tipo de tejido realiza funciones específicas en organismos específicos. Sus funciones dependen del tipo de célula del que están compuestos los tejidos y de la cantidad de células presentes.