Las corrientes de convección son causadas por una temperatura desigual dentro de algo. Las corrientes de convección ocurren dentro del magma, el agua y el aire de la Tierra. Puede suceder en cualquier cosa que no sea sólida y que tenga partes más frías o más calientes que otras.
Cuando algo está fresco, se hunde, y cuando hace calor, se eleva. Esta es la fuerza motriz esencial detrás de las corrientes de convección. El agua en una olla que se calienta para hervir tiene una corriente de convección que es fácil de entender. La parte superior del agua está expuesta al aire más frío, y cuando comienza a burbujear, libera aún más calor. El fondo del agua se calienta por la estufa. El agua más fría en la parte superior se hunde y se reemplaza por el agua más caliente, que luego se enfría debido a la exposición al aire, que luego repite el proceso.
Este simple ejemplo se puede escalar fácilmente a las grandes bolsas de magma que se encuentran debajo de la corteza terrestre que impulsa la tectónica de placas, o a los océanos, donde las corrientes de convección ayudan a crear las corrientes oceánicas a gran escala que impulsan los buques y la vida marina. También hay corrientes de convección en la atmósfera, que ayudan a formar el clima y las nubes, además de crear corrientes de aire y viento importantes similares a las corrientes oceánicas.